Llevaban tiempo hablándose
de ellas. En los corrillos tecnológicos y medios especializados se rumoreaba la
llegada de pantallas flexibles de televisión. Y han llegado de la mano de dos
gigantes, Samsung y LG. Prototipos y modelos que marcarán
tendencia en los próximos años.
Así, como ya sucediera en
la pasada edición, las surcoreanas han desvelado durante la primera jornada de
la feria Consumer Electronics Show (CES 2014), que se celebra en Las Vegas, sus gigantes
pantallas curvas de 105 pulgadas en Ultra HD (UHD),
conocida como resolución 4K, que multiplica por cuatro la definición del actual
alta definición. Esta nueva dimensión de la imagen ha elevado una nueva gama.
Con diferentes prestaciones, Samsung ha mostrado un modelo de 85
pulgadas, que es el primer televisor flexible. La pantalla pasa de plana a curva a gusto del consumidor.
La versión de LG se queda en 77 pulgadas, pero ambos televisores se doblan literalmente en función de la curvatura
que elija el usuario y en sentido horizontal. De esta forma, los dispositivos
pueden convertirse de un panel plano a otro curvado con tan solo apretar un
botón, en el caso de la de Samsung, o con control remoto, en el caso de
la de LG.
La televisión de Samsung fue presentada bajo
el nombre de «Bendable TV» junto con un televisor de
105 pulgadas de pantalla LCD curva y con una relación de aspecto de 21:09 y
5.120 x 2.160 de resolución. De forma paralela, LG también ha mostrado su
propio televisor de 105 pulgadas y de las mismas características que
las mencionadas del de su rival.
Este tipo de pantallas
permite, según los fabricantes, apreciar las imágenes como si se tratara de
tecnología en 3D pero sin usar las gafas especiales. Para abrir paso a una
nueva e intensa era de realismo envolvente, los fabricantes han tratado de
combinar el innovador diseño del televisor curvo con la tecnología UHD similar
a la vivida en una sala de cine y que consigue cambiar la forma de ver la televisión.
El reto es sencillo.
Adaptar el cine al hogar, ya que, según defienden sus creadores, «las pantallas
curvas ofrecen mayor autenticidad para disfrutar del cine en casa que no
ofrecen las pantallas planas y panorámicas, además de proporcionar un campo de
visión más amplio capaz de crear un efecto panorámico
totalmente absorbente».
Este diseño curvado crea
una distancia de visualización uniforme y equilibrada para proporcionar una
experiencia más realista, con mejores ángulos de visión y un mayor contraste
desde diferentes posiciones, para que todos los espectadores tengan la
posibilidad de disfrutar por igual sin preocuparse de la situación de su
asiento o, incluso, permanecer planas en la pared cuando no se esté utilizando.
Pero, ¿esta tecnología
tiene visos de llegar al hogar? ¿Hay mercado para adquirir estos productos? «El
desafío para las empresas es demostrar que el mundo realmente necesita esto», ha explicado a la
cadena BBC Martin
Garner, consultor de tecnología de televisión de CCS Insight.
«Todavía no hay un veredicto sobre si las pantallas curvadas suponen mucha
diferencia en cuanto a la calidad de imagen y la experiencia que se tiene al
mirar una televisión», relata Will Findlater,
editor de «Stuff Magazine».
Fuente: ABC.es
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