Se
olía en el ambiente, antes de la presentación, que se trataba de algo especial.
Cómo sí no podría explicarse que Lenovo se llevara a
Milán a doscientos periodistas de todo el mundo para anunciar un «tablet», uno
más en plena era de los «tablets». La cosa no podía ser tan sencilla. Tenía que
haber truco por algún lado...
Y
había truco, en efecto. El dispositivo se llama Yoga, igual que los
portátiles de la marca, y a pesar de ser un «tablet» con la última versión de
Android, pantalla IPS de 10,1 pulgadas de alta resolución (también hay una
versión de ocho pulgadas) y de tener un procesador de cuatro núcleos a 1,2 GHz,
no se parece en absoluto a los demás. Empezando por su aspecto, con uno de sus
lados extremadamente delgado y el otro grueso y redondeado, y terminando por su
precio, apenas 299 euros (229 el de ocho pulgadas), lo que supone la
mitad (o menos) que algunos de sus competidores más directos. Este dispositivo
continúa la idea de su portátil híbrido.
Para
crear el Yoga, los diseñadores se han inspirado en la forma en que las personas
sujetan una revista, doblándola y sosteniéndola con una sola mano, y han
replicado ese mismo efecto en este versátil dispositivo. Hay que decir que este tipo de diseño ya fue probado hace algunos
años por Sony, sin mucho éxito, por cierto.
Yoga,
que está construido en aluminio, y no en plástico, dispone pues de ese grueso
borde cilíndrico que hace fácil tenerlo en mano. Un borde, al ser más pesado
que el resto del dispositivo, desplaza el centro de gravedad hacia la mano y
proporciona una cómoda sensación de seguridad al sostenerlo. Pero no solo eso. Es Ahí, precisamente dentro de ese reborde
cilíndrico, donde Lenovo ha instalado una batería que permite hasta
18 horas de autonomía, mucho más que cualquier otra tableta del mercado.
Hizo
las presentaciones Gianfranco Lanci, presidente de Lenovo Europa, asistido por Jan Huckfeld, vicepresidente de márketing europeo, así
como un «ingeniero» de excepción: el actorAshton
Kutcher, que ha firmado con la empresa China un suculento
contrato para promocionar sus productos.
Yoga
es un tablet que puede usarse de tres formas diferentes: verticalmente en la
mano (sujetándolo por el borde grueso), o en una mesa sobre la que puede
sostenerse sólo gracias a un pie metálico plegable. En posición tumbada, el
mismo pie permite tener el tablet inclinado, como sí colocáramos algo debajo de
él para escribir o jugar más cómodamente.
Las
fundas, en tres colores, son pequeñas y elegantes carteras que se cierran con
una solapa magnética. Otro accesorio interesante es un finísimo
teclado Bluetooth, que hace también la función de cubierta. En
definitiva, un tablet novedoso, original y con muchas posibilidades de éxito en
un mercado en el casi todas las tabletas parecen iguales. Y a un precio ajustado y capaz de terminar de atrapar a los
usuarios.
Fuente: ABC.es
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