La
industria del videojuego en España gana peso como
motor en la economía digital. Es la principal conclusión que se desprende del
Libro Blanco del desarrollo español de videojuegos que ha presentado la
Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y
Software de Entretenimiento (DEV)
La industria española del videojuego
facturó 313,7 millones de euros en 2013. Además, el documento estima que las ventas del sector crecerán hasta los 723,6 millones
de facturación en un período de tres años, una tasa anual compuesta del 23,7%.
La industria del videojuego mantiene
un fuerte componente exportador, dado que el 56% de la facturación se realiza
fuera de nuestras fronteras. El principal mercado
internacional para la industria española es el europeo, que
representa el 24,3% de las ventas, seguido de Norteamérica, con un 19,3%. A
mayor distancia se encuentran Latinoamérica, con un 8,1% y Asia-Pacífico y
Oriente Medio, con un 3,2% y un 0,9%, respectivamente.
El mercado español mira también a
los países emergentes, que están jugando un papel destacado en la globalización
del videojuego. Mercados como el ruso o el chino están experimentando tasas de
crecimiento anuales de dos dígitos, representando una oportunidad de primer orden para el mercado español.
En 2013 España contaba con un censo de
330 empresas del sector. Respecto a la distribución por Comunidades
Autónomas, la Comunidad de Madrid se sitúa en primera posición con el 29,8%,
seguida de Cataluña (27,1%), Andalucía (8,1%) y el País Vasco (6,8%).
Un sector de
futuro
El emprendimiento está jugando un
papel determinante en la configuración del sector. De entre el tejido
empresarial, el
86,6% tiene menos de 25 empleados y un 68% de
las empresas tiene menos de 5 años de vida. Otro dato a destacar es la
composición accionarial de las empresas de videojuegos puesto que el 97% del capital tiene procedencia nacional.
En datos de empleo, el sector ha
logrado en 2013 incrementar en un 29% el número de contrataciones y se prevé
que hasta 2017, siga creciendo a ritmos del 21% por año. Una característica
relevante del empleo generado por el sector es su elevada tasa de estabilidad,
dado que el 65% de los contratos tiene carácter indefinido.
Otro elemento a destacar es la
juventud de las plantillas con un 45% de trabajadores con
menos de 30 años con una media de productividad por empleado de
76.350 €, lo que sitúa al sector en la media del sector TIC europeo.
La exigencia de una alta
cualificación de los profesionales de la industria hace primordial la
existencia de una formación de calidad, así como medidas favorecedoras de la
retención y atracción de talento. Actualmente, el 63,6% de las empresas del sector tienen problemas a la hora de
encontrar personal cualificado, un hecho que
puede suponer el frenazo del crecimiento de esta industria, muy dependiente de
la especialización de sus trabajadores.
A lo largo de estos últimos años, la
creación de nuevos canales de comercialización online ha permitido ampliar el
mercado potencial de la industria española de videojuegos, convirtiéndolo en
global. El desarrollo de los nuevos canales de venta online se presenta
como la gran oportunidad de crecimiento del sector. La facturación
de la industria del videojuego procede en un 78% de la distribución online de
contenidos, de ellos, el 28% se basa en el modelo de descarga.
La venta de videojuegos en soporte
físico, representa únicamente el 22%. La innovación en el ámbito de Internet es
incesante y ha creado nuevas tendencias como el immersive gaming, el cloud
gaming, el auge de las pantallas secundarias o la aparición de nuevos modelos
de negocio transversales como los serious games y la gamificación.
Fuente: ABC.es

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