martes, 9 de julio de 2013

¿Pueden espiarnos con el «smartphone» apagado?

 
José Bretón, acusado de asesinar a sus dos hijos el 8 de octubre de 2011, no estuvo localizado en las horas claves sobre la desaparición de los pequeños Ruth y José. El móvil estaba apagado. ¿Con alguna intención? Posiblemente sí. Según los peritos, no se ha podido concretar la ubicación geográfica. ¿Acaso sería posible acceder a las comunicaciones y parámetros geolicalizados en un dispositivo apagado?
El técnico de la CIA, Edward Snowden, acusado de revelar datos secretos de un programa de espionaje a ciudadanos por parte de la Agencia de Seguridad Nacional, tenía claro que estaba en el ojo del huracán de los gobiernos. Por ello, trató de que él no fuera objeto de un control de sus comunicaciones depositando su móvil en la nevera para que esta hiciera de «Jaula de Faraday».
No optó por la opción de apagar el dispositivo, ya que muchos de los dispositivos actuales, no solo teléfonos, tienen «estados a medias entre completamente encendidos y completamente apagados», según considera Seth Schoen, experto de Electronic Frontier Foundation, quien cree que la extracción de la batería tampoco sería suficiente, ya que «algunos dispositivos disponen de fuentes de energía adicionales en su interior».
En medio de la polémica sobre la intención de un programa de espionaje, ¿cuánto de cierto hay en que un móvil apagado pueda ser localizado? Ahí está el quid de la cuestión. «El teléfono sigue conectándose a la Red aunque esté apagado. Estando conectado a una determinada antena pueden ubicarte, no con precisión GPS, pero sí la zona», expresa a este diario Jesús, experto informático que prefiere no revelar su identidad completa.
Más allá de argumentarios propios de una conspiración, un móvil desconectado es incapaz de servir como transmisor de voz o como una grabadora gracias a algunos software que se instalan sin el conocimiento del usuario mediante el envío de un mensaje de texto. Las principales funciones, así como las redes GPS, están apagadas, pero aún apagado el dispositivo ejecuta rutinas básicas como el mantenimiento del reloj. Sin embargo, desde los operadores podrían enviar una señal a la celda de la red que podría detectar una ubicación indeterminada, aunque no sería suficiente como para poder triangular una posición exacta.
«Si el aparato no tiene energía no se puede hacer nada. La señala depende de la cobertura. Un móvil que no tenga energía no puede ser localizado. No estoy seguro de que la energía residual que emita el móvil o una batería auxiliar sea suficiente para que el móvil emita una señal que pueda ser detectada. Apagado total es relativo, tiene sus matices, porque puede ser en 'stand by', que puede hacer que emita una pequeña señal siempre que el terminal esté configurado para ello», agrega José Miguel Lluva, ingeniero de computadores.
«Un teléfono es como un ordenador, está comprobado que si está apagado no se puede acceder a él ni copiar los datos. Ni siquiera que pueda emitir una señal pequeña pueda ser localizado. Un móvil apagado no emite nada. Se podría saber hasta el momento en el que ha estado encendido. Una vez apagado el móvil, no existe», reconoce por su parte Pablo Teijeira, director general de Sophos Iberia, consultora de seguridad en internet.
Fuente: ABC.es

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