La tarifa móvil contratada y los
datos móviles disponibles no son suficientes en muchas ocasiones para acceder a
ciertos contenidos, muchos de ellos, audiovisuales. En un mundo cada vez más hiperconectado,
resulta difícil dejar a un lado los teléfonos y dispositivos móviles actuales.
WhatsApp, Instagram, Twitter, Facebook son algunas de las herramientas que se
han convertido en el hábito diario de miles de ciudadanos. ¿Qué hacer cuando
nuetra conexión es lenta? ¿Es recomendable acceder a una red wifi pública, por
ejemplo, en el metro o el autobús?
«Es muy común ir a la busca y
captura de redes WiFi públicas que no estén protegidas por contraseña y nos
permitan conectarnos a Internet de forma cómoda y barata. De hecho, muchas
cadenas de restauración ofrecen como un reclamo más el hecho de tener WiFi a
disposición de sus clientes, y en muchos lugares se pueden ver puntos WiFi
públicos proporcionados por ayuntamientos», ha señalado Luis Corrons, Director Técnico de PandaLabs en Panda
Security, compañía de seguridad.
Con todo, en ocasiones muchos
usuarios deciden conectar sus terminales a una red wifi público ante el riesgo
de ser, por ejemplo, interceptados. «En una red pública cualquiera puede estar
conectado y no sabemos las intenciones que puedan tener. Una de las primeras
dudas que nos pueden surgir atañe al grado de seguridad de cualquier página web
que requiera usuario y contraseña», señala este experto.
Posibilidad de
ser espiados
Los expertos no descartan que pueda
haber alguien conectado a la misma red espiando las comunicaciones. «Cualquiera
que esté conectado puede capturar el tráfico que sale de nuestro dispositivo, y
para ello hay aplicaciones gratuitas sencillas de utilizar», señala.
¿Posibilidad de
robar las contraseñas?
Este detalle es, según los expertos,
una tarea muy difícil gracias a la seguridad que ofrecen las principales redes
sociales como Facebook o tiendas online como eBay. «Nos conectamos a ellas a
través de SSL, algo que vemos en el navegador (dependiendo del que utilicemos)
cuando se muestra el icono de un candado junto a la página a la que accedemos.
Esto significa que toda la información que enviamos a dicho sitio está cifrada,
de tal forma que, aunque sea capturada, no será accesible», matiza.
Pero, ¿pueden
ver lo que veo?
Es posible que se intercepte la
pantalla de los dispositivos de una manera fácil en caso de consultar diversas
páginas web. «De forma muy sencilla es posible capturar esta información y
cualquiera podría ver a qué páginas te estás conectando o qué escribes en un
foro o cualquier otro tipo de página no segura», comenta.
Si el acceso es
de origen confiable...
¿Pero esto se puede evitar si sé que
el punto de acceso WiFi es de origen confiable, como un comercio? El expeto se
muestra tajante. No. Aunque evidentemente es más seguro, nadie puede garantizar
que el router no haya sido comprometido y cambiada, por ejemplo, la
configuración de su arquitectura interna, «lo que facilita un ataque como el
descrito anteriormente en el que somos llevados a una página falsa».
Cómo protegerse
de un ataque
Los expertos señalan que un buen
método es utilizar un servicio de VPN (Virtual Private Network), que hace que
todo el tráfico que salga de nuestro dispositivo esté cifrado. De esta manera,
todo estará cifrado «y mientras estemos conectados a la VPN no se utiliza la
configuración DNS del router en ningún caso, por lo que estamos protegidos ante
ataques como los anteriormente descritos».
El caso de las
wifi protegidas
En caso de conectarse a través de
una red wifi en la que haya que introducir una contraseña garantizará que en
principio solo van a estar conectados al mismo punto de acceso WiFi aquellos
que conozcan la contraseña, ni más ni menos. «En cierta forma, podemos decir
que limita los riesgos al disminuir el número de personas que se pueden
conectar, pero pueden producirse exactamente el mismo tipo de ataques que en
una red abierta no protegida por contraseña», reconoce.
Fuente: ABC.es

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