Ya tengo el esperado Moto 360. Probablemente sea
el smartwatch más evolucionado que hay en el mercado. No
sólo por la pantalla redonda, sino porque tiene detalles que se echaban de
menos en el resto de modelos.
He estado utilizando durante tres meses el Samsung Gear Live, con el que he estado
realmente contento. Los problemas de ese dispositivo son conocidos por muchos.
Por ejemplo, la base de carga no es nada cómoda de «enganchar» al
reloj, la autonomía es mala, y queramos o no, por mucho diseño bonito que
tenga, sigue teniendo una apariencia de reloj deportivo
informal.
El Moto 360 viene a resolver muchos de estos problemas comunes. Este
reloj incorpora la carga por inducción y realmente se
agradece, ya que se elimina la necesidad de estar enganchando el dispositivo a
un incómodo soporte, que parece que se va a romper en cualquier momento. La
inducción, por otro lado, también tiene su lado negativo, y es que el Moto 360 no se puede cargar con una batería portátil en la
mochila, ya que el reloj tiene que estar apoyado y se no puede fijar
en la base.
Otra característica indispensable para un
smartwatch, que ahora incorpora el nuevo Moto 360 es el brillo automático. No es lo mismo leer la pantalla a la
luz del sol que dentro de un edificio, y teniendo en cuenta la baja autonomía
de estos dispositivos, lo último que quiere un usuario es estar cambiando el
brillo «a mano» todo el día para ahorrar batería.
Fuente: ABC.es
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