El iPad inauguró un nuevo formato, la tableta,
que ahora ya forma parte de nosotros. Pero sus comienzos fueron cuestionados.
Hubo quien, y tal vez con razón, vio entonces en este aparato un «iPhone pero
en grande». La cosa cambió y Apple ha vendido
desde el 2010, año en el que se lanzó, casi 200 millones de unidades.
Le siguieron otros, pero hasta la fecha nadie ha
conseguido desbancar al dispositivo en cuanto a ventas, aunque sí ha perdido
cuota de mercado. En la búsqueda para convencer definitivamente a los
consumidores a pasarse a Android y olvidarse de la firma de la manzana, Samsung
ha lanzado recientemente una nueva tableta, más madura, que aspira a convertirse
en el «iPad killer» definitivo. Todavía es pronto, puesto que
la estrategia de la coreana de inundar constantemente de productos cada poco
tiempo y su deseo de copar cualquier nicho de mercado que se abra puede desviar
la atención de los consumidores.
Aún con ello, lo cierto es que la tableta
Samsung Galaxy Tab S ha
dado un importante salto de calidad respecto a modelos anteriores de la marca.
La de la coreana
cuenta
con una pantalla de un tamaño de 10.1 pulgadas, ligeramente más grande que las
9.7 del iPad. Y es incluso más fina
que el dispositivo de Apple (6.6 milímetros de grosor frente a los 7.5
milímetros), aunque este no sea un parámetro para decantarse por uno u otro.
Sí podría conseguirlo si se entra en el apartado
de la resolución de pantalla (2.560 x 1.600 píxeles
frente a 2.048 x 1.536) con unas densidades de 287 puntos por
pulgada (en el caso de la Tab S) y 264 puntos por pulgadas (en el caso del
iPad). En ese contexto, las imágenes y vídeos se verán mucho mejor en el caso
de la tableta surcoreana. Además de estas características, ambos modelos pesan
prácticamente lo mismo (465 gramos frente a 469 gramos o 478 gramos en la
versión Wi-Fi 4G del iPad).
Para muchos usuarios, pagar más dinero por más
capacidad para albergar contenido es un disparate. Frente a la propuesta de
Apple de ofrecer varias versiones (16, 32, 64 y 128 Gb de almacenamiento
interno), Samsung se va hacia la ampliación mediante tarjeta microSD para
versiones de 16 y 32 Gb. Se quiera o no, muchos de los usuarios siguen siendo
fieles a guardar los archivos en un lugar determinado que, a posteriori, pueda
trasladar a otros dispositivos.
Una de las grandes diferencias es el acabado y
los exteriores. Frente a la elegancia y robustez de una carcasa construida en
aluminio en una sola pieza de la que ha hecho bandera Apple, la nueva Tab S
sigue los pasos de otros productos de Samsung y ha apostado por el
policarbonato con bordes que emulan un metalizado.
En cuanto a otras características, el iPad Air
cuenta con un sensor fotográfico de 5 megapíxeles y una apertura de ƒ/2.4 en
una lente de cinco elementos que supera con creces a la ofrecida por Samsung en
esta Tab S, que pese a que gana en número de megapíxeles (8 megapíxeles) pero
no tiene la misma velocidad de respuesta. Ambas cámaras permiten enfoque
automático, además de permitir la grabación de vídeos en Full HD a 30
fotogramas por segundo. Además de estas, los dos terminales incluyen sendas
cámaras frontales, con algunas diferencias. Mientras que la del Galaxy Tab S
llega hasta los 2.1 megapíxeles, el iPad Air se conforma con 1.2
megapíxeles.
En su interior, el «corazón» es bien distinto.
Si en el caso del iPad Air dispone de dos coprocesadores (uno de los cuales, el
M7, está pensado para las aplicaciones de monitorización de la actividad física
y del deporte), el principal (A7) con una arquitectura de 64 bits, la Tab S
funciona con un chip de ocho núcleos Exynos 5 Octa (1.9
GHz QuadCore y otro de 1.3 GHz Quadcore).
Pero si hay algún aspecto que podría decantar la
decisión de compra hacia uno u otro lado es el precio
y el sistema operativo con el que funcionan. En el primer apartado, la nueva
gama Galaxy Tab S de 10.5 y 8.4. pulgadas estará disponible en dos versiones:
WiFi y 4G. El modelo de 10.5 pulgadas con WiFi costará 499 euros y la versión
4G costará 599 euros. La Tab S de 8.4 pulgadas versión WiFi se podrá adquirir
por 399 euros mientras que la versión 4G valdrá 499 euros. En el caso del iPad
Air, la versión de 16 Gb con Wifi asciende a 479 euros, la de 32 Gb cuesta unos
569 euros, el precio de la de 64 Gb es de 659 euros, mientras que el modelo
superior se vende por 749 euros, sin hablar de las versiones que permiten
incorporar tarjeta SIM, cuyo precio hay que sumar unos cien euros más.
En cuanto al sistema operativo, cabe recordar
que Apple tiene una plataforma propia, iOS 7 (esta su versión más actual
disponible), cuya filosofía se centra en un ecosistema cerrado y robusto,
mientras que la tableta rival funciona con Android, un SO muy extendido entre
los usuarios, cómodo, versátil y práctico al que muchos están acostumbrados.
En términos globales, las «tablets» que
funcionan con sistema operativo Android ya superan al iPad. El número de
tabletas electrónicas vendidas en 2013 alcanzó los 195 millones, con un
crecimiento del 68% de unidades respecto al año anterior, que fueron 116
millones (datos de la firma de análisis de mercado Gartner), mientras que el
sistema operativo Android (Google) se ha convertido en el más popular, por
delante de iOS (Apple). Con todo, Android cuenta ya con
una cuota de mercado del 62%, y por tanto se acerca al doble de la
de iOS, que el año pasado obtuvo un porcentaje del 36%. Según Apple, el iPad
registró unas ventas de 16.4 millones de unidades en el segundo trimestre del
año.
Fuente: ABC.es
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