La compañía portuguesa Aptoide, responsable de un marketplace de aplicaciones móviles, ha presentado a la Unión Europea una queja por competencia desleal contra Google, a quien acusa de abusar de su posición dominante en el mercado de las app stores con Google Play.
Así lo ha declarado al Wall Street Journal Paulo Trezentos, el cofundador y consejero delegado de Aptoide, quien ha asegurado que su empresa lucha por sobrevivir en un panorama en el que Google “siembra por sistema obstáculos” en el camino de aquellos usuarios que quieren instalar aplicaciones de terceros en sus dispositivos Android.
Trezentos tiene claro por qué Google actúa, a su juicio, de esta forma: “Quieren evitar que los consumidores y las organizaciones escojan una app store que se basa en la calidad tecnológica de sus aplicaciones”.
En la queja presentada, Aptoide señala que, además de crear obstáculos para la instalación de aplicaciones de terceros en dispositivos Android, Google vincula constantemente los servicios de su marca con Google Play y bloquea el acceso a las webs de Aptoide en su navegador Chrome.
Aptoide, con sede en Lisboa y una cifra de usuarios únicos mensuales que asciende, según sus propios datos, a seis millones, planea unirse a otras app stores independientes para fundar un frente común frente a Google.
No es la primera queja
No es la primera vez que Google se enfrenta a quejas y denuncias colectivas de sus competidores en Europa por este motivo, aunque la de Aptoide es una nueva reclamación, independiente de las anteriores.
Antes de la empresa portuguesa, ya se han quejó otro nutrido grupo, denominado Fairsearch Europe y encabezado por Nokia, Microsoft y Oracle, que protestó contra Google por usar de manera desleal su sistema operativo Android para obtener ventajas en la descarga de aplicaciones. La queja de Aptoide, sin embargo, tiene carácter novedoso porque es la primera presentada por una startup de forma unilateral.
En ese caso, los fabricantes asociados en Fairsearch Europe denunciaban que muchos de los fabricantes de smartphones Android (el 70% de los que hoy se venden) se ven obligados a firmar cláusulas según las cuales Google les obliga a colocar sus aplicaciones en un lugar preferente del escritorio de sus dispositivos.
Tras escapar el pasado mes de febrero de una multa por monopolio gracias a la firma de un acuerdo con la Comisión Europea, parece que Google vuelve a estar en el punto de mira, como señalaron a principios de semana desde el organismo, que declaró que ya existe una investigación en curso sobre el asunto. La Comisión, sin embargo, no ha querido pronunciarse sobre el caso concreto de Aptoide, y ha rechazado, incluso, confirmar si habían recibido la queja.
Fuente: ticbeat.com
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