Aunque gran parte de las personas
aseguren que son conscientes sobre el riesgo de los temibles SMS Premium, este
fraude, aún vigente en nuestros días, puede suponer un importante golpe
económico al bolsillo de los consumidores.
Es posible que en más de una ocasión
te hayas sorprendido cuando ibas a pagar tu factura del móvil y has visto el
importe al ver que te estaban cobrando por recibir SMS. Entonces te
preguntas, ¿cómo puede ser si no me he suscrito a nada? Bienvenido a la
estafa de los llamados «SMS Premium». La compañía de seguridad Kaspersky Lab ha elaborado una serie de sencillos consejos para que
la «invasión» de estos mensajes no suponga nunca más un trauma.
¿Qué son los
SMS Premium?
Básicamente, el servicio de SMS
Premium consiste en la suscripción de un usuario a una base de datos que le
envía información sobre ciertos temas (generalmente juegos y concursos),
pero le cobran por cada SMS recibido. La cuestión es que la gran mayoría
de veces, la suscripción ha sido involuntaria, aseguran los expertos. «Es
posible que tú mismo hayas dado tu número de teléfono al participar en
algún concurso o sorteo con el que pensaste que te ibas a hacer
millonario. Era indispensable introducirlo para que te localizasen en caso de
ser el ganador y parecía profesional, por lo que no lo dudaste, pero olvidaste leer la letra pequeña que hablaba de una cláusula
por la que te suscribías a un servicio de SMS Premium», relatan.
Otros se aprovechan de
Facebook. El usuario es etiquetado en un enlace de un video
acompañado por un mensaje tipo «¿Qué tal, has visto que sales en un video?». Y
como la curiosidad mató al gato, el consumidor incauto pincha y es
redirigido a otra página web en la que le solicitan su número telefónico; si lo
introduces, ya estás dentro.
El ejemplo del
WhatsApp
También es posible que
hayas respondido a un SMS, como el de la estafa que aprovechaba la popularidad de
WhatsApp. Recibes un SMS que dice: «Te estoy escribiendo por
wasap. Dime si te llegan mis mensajes. Me agregaste el otro día?». El SMS proviene del número 25568; una vez más, si contestas, ya
estás dentro.
Hace tan solo unas semanas,
Kaspersky advirtió de una de estas estafas a través de SMS Premium. Se trataba
de FakeInst, un troyano que se disfrazaba de aplicación para ver vídeos
pornográficos. Esta aplicación pedía al usuario permiso para enviarle un
mensaje de texto para la compra de contenidos de pago. Al aceptar el usuario,
el troyano abría una web de acceso libre desde la que el cibercriminal trataba
de descifrar el país de origen del propietario del móvil para mandarle un
código apropiado y consumar la estafa.
Otro caso reciente es el de la
supuesta aplicación «WhatsAppSPY». El usuario intentaba descargar la app y
ésta le solicitaba el número de teléfono para recibir el código de
activación, similar al procedimiento de instalación del verdadero WhatsApp. El
fraude, nuevamente, estaba en que el número no era para activar ninguna app
sino para suscribirse a los SMS Premium. Introduces tu teléfono y ya estás dentro,
por décimo octava vez…
«La estafa de envíos de SMS a
números Premium fue una de las primeras formas de monetización que usó el
malware para Android. En este caso, los envíos de los SMS eran invisibles para
el usuario del teléfono, que solo era consciente de ello cuando recibía la
factura a fin de mes», sostiene Vicente Díaz,
analista senior de malware de la compañía de seguridad informática Kaspersky
Lab. «En ciertos países este tipo de estafa fue especialmente popular, ya que
para contratar un número Premium no era necesaria ninguna documentación,
haciendo difícil encontrar al responsable. De este modo, las aplicaciones
maliciosas que usaban esta técnica se expandieron rápidamente y aún en la
actualidad seguimos detectando gran número de las mismas», añade.
Poner freno
Los SMS Premium se envían desde
números que empiezan por 79. Si es tu caso, ponte en acción antes de que sea
tarde. Llama a tu operador y solicita la baja de todos los servicios de SMS
Premium. Para ello, envía un SMS con la palabra «baja» al número «raro»
que te está enviando las publicidades. Este mensaje es gratuito y en muchos
casos tiene éxito.
Si has perdido mucho dinero y tienes
ganas de pelear, asegúrate de que no fuiste tú en un descuido quien solicitó el
alta del servicio Premium que te están facturando. Una vez que lo tengas claro,
puedes enviar a tu operadora una reclamación por escrito manifestando que nunca
pediste ese servicio y que quieres que te devuelvan el dinero.
Si llegados a este punto tu problema
no se ha resuelto, es hora de pasar a mayores. Si tu operador no quiere
devolverte el dinero o no te contesta pasados 30 días, acude a la
Oficina de Consumo de tu Comunidad Autónoma para que la Junta Arbitral tome
cartas en el asunto.
Piénsatelo bien antes de dejar de
pagar. Pese a que tienes la posibilidad de no abonar la parte que corresponde
al servicio que estás reclamando, en la práctica es complicado ejercer este
derecho, ya que requiere que la compañía calcule nuevamente la factura
retirando esos importes.
Fuente: ABC.es
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