Los sistemas tecnológicos avanzados
en los coches podrían salvar cada año de la muerte a 420 personas víctimas de
los accidentes de tráfico. Los cuatro sistemas más eficaces (el Frenado de
Emergencia Autónomo, la Ayuda al Mantenimiento del Carril, la Detección de
Fatiga y la Monitorización de Ángulos Muertos) evitarían el 22% de los
fallecidos, según un estudio realizado por la Fundación Línea Directa. Además, un 27,5% de los siniestros con víctimas al año (casi 23.000) no se producirían con el uso combinado de estos cuatro sistemas.
La mayoría de los conductores
españoles, un 96%, desconocen absolutamente el significado de las siglas AEB, LKA, BSM, DDD, que se refieren a sistemas de
seguridad preventiva que ayudan a la conducción y que pueden salvar más de una
vida. Por si fuera poco, la mitad de ellos ni siquiera sabe si su coche dispone
de alguno de estos nuevos sistemas de seguridad. Se trata de tecnologías aplicadas
a la seguridad vial que incorporan muchos coches actuales y que superan los
conceptos clásicos de Seguridad Pasiva y Activa. Estos sistemas actúan de forma
autónoma y tratan de anticiparse al accidente, y no a paliar sus consecuencias.
Son los resultados del estudio «Los
sistemas tecnológicos avanzados para la prevención de accidentes de tráfico»,
realizado por la Fundación Línea Directa en colaboración con Centro Zaragoza,
instituto de investigación en la reparación de vehículos. El informe analiza los 83.115 accidentes con víctimas (heridos
leves, graves y fallecidos) registrados en 2012, y se centra en los
cuatro sistemas de conducción preventiva más eficaces en la reducción de la
siniestralidad.
La principal conclusión es que el
uso de los cuatro sistemas más relevantes en la prevención de accidentes podría
evitar más del 22% de los accidentes mortales que se producen cada año en
España. O lo que es lo mismo, podrían haber salvado la vida a 420
personas solo en 2012, el año del estudio. Además, su utilización
combinada reduciría en casi 23.000 los accidentes con víctimas cada año (un
27,5%). La implantación de estos sistemas en España está en mantillas: solo un
2% de los 22 millones de coches que circulan por nuestras carreteras lleva
alguno de ellos.
El informe perfila un mapa donde se
observan las comunidades autónomas donde más habría disminuido la cifra de
muertos con la implantación de estos nuevos sistemas. Cataluña y Andalucía son
las comunidades donde más se reducirían los fallecidos, con 75 y 64 muertos,
respectivamente. En el otro lado de la balanza, La Rioja y
Cantabria serían las zonas donde este número sería menor: 3
fallecidos en cada comunidad, muy por debajo de la media nacional, que está en
25.
El nivel de conocimiento de los
conductores españoles sobre estos sistemas es prácticamente nulo, como revela
la encuesta realizada por la Fundación Línea Directa. El 96% de los conductores
de nuestro país desconocen por completo estos sistemas por sus siglas, sobre
todo los mayores de 55 años y las mujeres, y algo menos de la mitad no sabe si
su vehículo dispone de alguno de ellos. Al menos, el 62% piensa que es
«muy útil» esta tecnología, especialmente el sistema de Frenado
Autónomo de Emergencia. Más de la mitad de los conductores encuestados creen
que su coche se puede mejorar en lo relativo a seguridad. Esta cifra sube al
70% en dueños de automóviles con más de 10 años, lo que representa el nada
desdeñable número de 8 millones de conductores.
La crisis económica puede ser un
factor que determina la elección del coche. De hecho, el precio y un menor
consumo de combustible priman sobre la seguridad. No obstante, uno de cada
cuatro se muestra dispuesto a pagar más de 1.000 euros por incorporar en su
coche esta tecnología mientras que solamente un 20% piensa que estos sistemas
apenas sirven para subir el precio final.
Para llevar a cabo su estudio, la
Fundación Línea Directa ha seleccionado, de los varios sistemas de seguridad
basados en nuevas tecnologías existentes, los cuatro más relevantes y extendidos.
Todos ellos, (AEB, LKA, BSM, DDD) están disponibles en el mercado. Las pruebas
se llevaron a cabo con coches comerciales de 22 marcas diferentes, que
representan un 77% de los coches matriculados en España. Se entrevistaron
también a 1.200 conductores mayores de 18 años.
Varios sistemas
Frenado de Emergencia Autónomo (AEB): Los datos de la Dirección General de Tráfico no dejan lugar a dudas: el 40%
de los accidentes se deben a distracciones. Para abordar esta circunstancia, el
sistema AEB (Autonomous Emergency Braking) o Frenando de Emergencia Autónomo
realiza una frenada de emergencia al percatarse de un choque inminente. Al
detectar un obstáculo, el AEB aplica los frenos de manera autónoma (sin
intervención del conductor) ante el peligro de colisión, y para ello puede usar
la máxima capacidad de frenado o solamente una parte de ella, según sea la
circunstancia. De todos los sistemas analizados éste es el más eficaz, pues
podría contribuir a reducir los siniestros con víctimas un 19% y evitar el fallecimiento
de más de 200 personas cada año. Con respecto a los heridos, el AEB haría bajar
los heridos graves en un 13% y los leves en un 21%. El 16% de los coches
vendidos el pasado año ofrecían ya este sistema.
Ayuda al Mantenimiento del Carril (LKA): Otro sistema de seguridad, el LKA (Lane Keeping Assistant), Ayuda al
Mantenimiento del Carril, lleva una tecnología que reconoce las líneas del
carril por el que circula el coche. En el caso de que varíe la trayectoria y el
vehículo pise alguna línea sin que antes se haya advertido con el intermitente,
se recibe un aviso con vibración en el volante y un mensaje en el cuadro de
mando. Una vez dada la alarma, si el conductor no corrige la trayectoria o
quita las manos del volante, el coche corrige la dirección con un pequeño giro
de manera automática. El LKA podría reducir los muertos un 6%: 110 personas al
año salvarían la vida. El número de accidentes con víctimas se reduciría un 3%.
Este sistema ya está disponible en el 40% de los coches vendidos el pasado año.
La UE sopesa convertirlo en obligatorio desde 2016.
Detección de Fatiga (DDD): El DDD (Driver Drowsiness Detection) o Detección de Fatiga resulta el
sistema ideal para evitar los accidentes relacionados con la fatiga o la
somnolencia. Su implantación podría reducir los muertos un 5%, es decir, 90
personas, y los accidentes con víctimas un 3% (2.240). El DDD analiza el nivel
de atención del conductor y le avisa si detecta cansancio a través de señales
acústicas y visuales. Ya está disponible en un 23% de los coches vendidos en
2013.
Monitorización de Ángulos Muertos (BSM): El sistema de Monitorización de Ángulos Muertos o BSM (Blind Spot
Monitoring) avisa de la presencia de coches en aquellas zonas que se mantienen
fuera del alcance visual de los espejos retrovisores, por detrás y en el
lateral del coche. Es útil sobre todo para adelantar, especialmente en
carreteras convencionales, donde el riesgo de muerte es superior. Esta
tecnología podría reducir un 3% los accidentes con víctimas (casi 2.500). Su disponibilidad
en el mercado alcanzaba ya al 29% de los coches vendidos en 2013.
Fuente: ABC.es
Véalo en
Vídeo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario