Firmar documentos desde el smartphone, con validez legal y sin tener que instalar aplicaciones adicionales. Ésta es la propuesta de Signaturit, startup que forma parte de la incubadora Incubio y participa en la aceleradora Startupbootcamp, y que ha desarrollado una solución homónima que permite precisamente eso: firmar contratos de venta y de arrendamiento, facturas, documentos de impuestos y de seguros, formularios de permiso, formularios escolares y comunicados…, es decir, todo tipo de documentos, de forma legal.
Cómo funciona Signaturit
El funcionamiento de la aplicación es “muy sencillo”, aseguran desde la compañía: se abre el gestor de correo electrónico habitual, se adjunta el PDF a firmar y a la dirección del destinatario y firmante se le añade “.signatur.it” como coletilla. Este gesto activa la aplicación y permite al destinatario firmar el documento en cuestión poniendo el dedo en la pantalla de su smartphone y también desde el ordenador. Con Signaturit se obtiene un documento probatorio con una auditoría “completa y a prueba de manipulaciones” con el sellado de tiempo de los documentos firmados.
La solución se comercializa mediante modalidades que permiten firmar digitalmente un número ilimitado de documentos: bien por suscripción, desde 15 euros al mes, para utilizar directamente desde el correo electrónico y sin instalaciones; bien por pago por uso, una opción dirigida a empresas con grandes volúmenes de firmas, a través de la integración con la API de Signaturit, de manera que el servicio queda integrado en sus procesos sin tener que pasar por el correo electrónico. Además, recuerdan desde la compañía, existe la posibilidad de utilizar Signaturit de forma gratuita para firmar cinco documentos al mes.
“La firma electrónica se puede usar en múltiples sectores, empresas y departamentos: desde empresas de servicios financieros hasta empresas de recursos humanos, donde hay una combinación de volumen de documentos y necesidad de tener una firma de las partes implicadas”, explica el CEO de Signaturit, Juan Zamora, quien, además, recuerda que la Directiva 1999/93/EC del Parlamento Europeo establece que una firma electrónica tiene el mismo efecto legal que una firma manuscrita. “Nuestra solución cumple con los requisitos de seguridad más exigentes de la Unión Europea sobre las firmas electrónicas: está vinculada al firmante de manera única; permite la identificación del firmante y que cualquier cambio ulterior sea detectable”, apostilla.
El portavoz recuerda, por otro lado, las principales bondades de la firma electrónica en cuanto a un mayor ahorro en costes de transacción y de tiempo a la hora de cerrar negocios: “Elimina la necesidad de imprimir, enviar faxes, escanear y envío de documentos y permite almacenar y acceder a todos los documentos de su cuenta desde la nube”.
Fuente: ticbeat.com
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