La justicia ha vuelto a decirle a Google que recoger datos transmitidos por redes WiFi no es lícito, estén éstas protegidas o no. Un tribunal de apelaciones estadounidense ha ratificado a un juzgado de distrito en su decisión de considerar que la recolección de datos que los coches de Street View realizan de las WiFi no encriptadas no representa una excepción en la legislación federal sobre escuchas telefónicas.
Entre 2007 y 2010 Google equipó los coches que utiliza para su servicio Street View de forma que no solo fueran capaces de registrar imágenes de las fachadas de los edificios, sino también de recopilar datos de las redes WiFi sin encriptar, así como de las antenas para móviles. Estos datos pueden abarcar emails, nombres de usuarios y contraseñas e incluso archivos como vídeos y documentos.
Google hizo saber en mayo de 2010 que algunos de sus coches habían captado, de forma involuntaria, información personal transmitida por redes no encriptadas, y pidió perdón públicamente.
La opinión pública reaccionó con contrariedad, pero Google se ha defendido desde entonces de ésta y otras demandas (como la que le acarreó una multa de 7 millones de dólares en el distrito estadounidense de Columbia) alegando que una red WiFi abierta es accesible al público general y que, por tanto, la interceptación de los datos transmitidos por ella no incurre en ninguna violación de la privacidad.
No es lo mismo conectarse a una WiFi que interceptar sus datos
Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones para el Noveno Circuito ha dado un espaldarazo a ésta, una más de las muchas demandas de privacidad interpuestas contra Google. Sus jueces opinan que los datos de las redes WiFi no son comunicaciones por radio, ni siquiera cuando no están encriptados ni protegidos, porque la mayoría de los ciudadanos no poseen los conocimientos necesarios para descodificarlos.
El juez Jay S. Bybee ha concretado que, incluso aunque muchos ciudadanos sean capaces de conectarse a redes desprotegidas de vecinos y negocios cercanos, éstos no son capaces de interceptar y desencriptar los datos que transmiten otros dispositivos que también están conectados a la misma red, según recoge PCWorld, que también cita un comunicado de Google de ayer, martes, en el que la compañía manifiesta su desacuerdo con la decisión del Tribunal de Apelaciones y anuncia que está considerando qué pasos dar próximamente.
Fuente: ticbeat.com
Entre 2007 y 2010 Google equipó los coches que utiliza para su servicio Street View de forma que no solo fueran capaces de registrar imágenes de las fachadas de los edificios, sino también de recopilar datos de las redes WiFi sin encriptar, así como de las antenas para móviles. Estos datos pueden abarcar emails, nombres de usuarios y contraseñas e incluso archivos como vídeos y documentos.
Google hizo saber en mayo de 2010 que algunos de sus coches habían captado, de forma involuntaria, información personal transmitida por redes no encriptadas, y pidió perdón públicamente.
La opinión pública reaccionó con contrariedad, pero Google se ha defendido desde entonces de ésta y otras demandas (como la que le acarreó una multa de 7 millones de dólares en el distrito estadounidense de Columbia) alegando que una red WiFi abierta es accesible al público general y que, por tanto, la interceptación de los datos transmitidos por ella no incurre en ninguna violación de la privacidad.
No es lo mismo conectarse a una WiFi que interceptar sus datos
Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones para el Noveno Circuito ha dado un espaldarazo a ésta, una más de las muchas demandas de privacidad interpuestas contra Google. Sus jueces opinan que los datos de las redes WiFi no son comunicaciones por radio, ni siquiera cuando no están encriptados ni protegidos, porque la mayoría de los ciudadanos no poseen los conocimientos necesarios para descodificarlos.
El juez Jay S. Bybee ha concretado que, incluso aunque muchos ciudadanos sean capaces de conectarse a redes desprotegidas de vecinos y negocios cercanos, éstos no son capaces de interceptar y desencriptar los datos que transmiten otros dispositivos que también están conectados a la misma red, según recoge PCWorld, que también cita un comunicado de Google de ayer, martes, en el que la compañía manifiesta su desacuerdo con la decisión del Tribunal de Apelaciones y anuncia que está considerando qué pasos dar próximamente.
Fuente: ticbeat.com
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